Conocí al Puro Verde cuando no tenia mesones para comer, pedías en la ventanita y te sentabas en el suelo, en la vereda o en una piedra gigante afuera del local..pero no importaba porque yo solo iba por el seitán mas rico que he probado.

Con el tiempo abrieron un pequeño espacio con unos mesones en donde puedes sentarte y disfrutar los ricos sandwich que preparan sin olvidar el ají-salsa  que es maravilloso.

El Puro Verde es una local ubicado en el barrio universitario de República de comida al paso, pero para mi nunca es al paso, me dan ganas de estar ahí y comer y comer, tiene una onda muy agradable y te atienden con cariño. Han incorporado también un pequeño mostrador con pastelería tentadora, delicias que no te dejan de mirar hasta que te las comes.

Si bien el sandwich de seitán es lo que siempre pido, las empanadas con queso vegan también se han convertido en mis favoritas, son sabrosas y te las sirven bien calientes.

Cuando hace calor no puedes dejar de pedir la ensalada de frutas con yogurth vegan que ellos mismos preparan.

Tu vaso jamás estará vacío, te sirven jugo de fruta gratis con cada preparación que pidas y si te quedas con sed te vuelven a servir.

En las paredes del Puro Verde siempre verás afiches de actividades veganas y es que siempre están dispuestos a apoyar la causa, así que mientras comes te puedes informar de lo que se viene para ayudar al resto de los animales.

Visita el Puro Verde en Grajales 2543 y comprueba todo lo que te he contado ¡No te arrepentirás!

El popular sandwich Barros Luco lleva ese nombre debido a que el personaje mencionado siempre pedía un pan con carne y queso hecho con la leche de otro mamífero cuando iba a comer a un conocido restaurant.

¿Es posible tener una versión libre de muerte del popular sandwich?
Si!!!!! Con seitán y queso Violife de Ecocare.

En el post No se cocinar aparece la receta del seitán.

Es increíble poder comer tan rico, sabroso y saber que no dañamos a otras personas.

La revolución del queso ha tocado nuestros corazones y paladares.
Hoy podemos promover la alimentación vegana con un sin fin de restauranes, locales y productos, podemos decirle a la gente que no hay excusas para utilizar al resto de los animales.

El queso hecho con leche de otro mamífero es uno de los productos que a las personas más les cuesta dejar de consumir, muchos se quedan en el vegetariasimo por su adicción al queso, pero la llegada de Violife cambia todo: su textura, olor y sabor es idéntico al otro pero aquí ningún ternero fue alejado de su madre, ni ninguna madre lloró por la separación de su cría recién nacida.

El señor Barros Luco nada sabía de comer rico ¡Este si que es un sandwich rico!

Recuerden que hay muchos lugares de Chile en donde se está vendiendo Violife, revisen los puntos de venta aquí

Antes de hacerme vegana no sabía cocinar platos muy elaborados solo tallarines, arroz, una salsa bolognesa y....eso.

Para poder alimentarme bien y comer cosas ricas me vi en la obligación de aprender.
Si bien hay muchos lugares para poder ir a comer no se puede ir todos los días, así que me propuse salir de mi monotonía culinaria y comencé la búsqueda de videos, páginas y blogs.



En esta búsqueda es como encontré a La Dimensión Vegana, una página que contiene muchas, pero muchas recetas, el plus es que graban videos mientras cocinan y los suben para que todas sigamos paso a paso la receta. Son videos breves y amigables que de verdad te hacen sentir que si puedes cocinar.

En esta ocasión preparamos la receta para hacer un seitán básico y siguiendo el paso a paso, nos quedó perfecto, gracias a estos espacios, el veganismo es accesible y no para de crecer.

Sacamos a los animales de nuestra cocina y ponemos ricas y fáciles preparaciones libres de muerte.

El frío llama a comer cosas ricas así que hoy pasé a la tostaduría a comprar harina de gluten para preparar seitán, recuerden que en el post Encuentro cercano con el gluten pueden encontrar distintas recetas.

Pan, palta, tomate, lechuga, pepinillos, choclo y champiñones son los compañeros del seitán que freí con harto ajo y salsa de soya.

¡Disfruten!

Cuando me hice vegana todos y todas me hablaban solo maravillas del gluten así que me ganó la curiosidad y decidí prepararlo.
Compré la harina de gluten en una tostaduría y seguí las instrucciones que me habían dado, elegí una reunión familiar para esta primera vez y orgullosa lo serví.

Las rostros de mi familia no fueron de mucha aprobación, guardaron un silencio respetuoso y entendí todo cuando yo probé lo que había preparado ¡Era un chicle! costaba mucho masticarlo, parecía plástico y sin sabor, fue una decepción.

Sin rendirme comencé a preguntar a los veganos más experimentados cómo lo preparaban y si tenían algún secretillo, una amigo me dijo que mezclaba la harina de gluten con un poco de harina blanca y por años me resultó hacerlo de esa manera.

Hace poco leí por ahí que no se necesita harina blanca solo amasar bien y es verdad, amasando harto rato antes de echarlo a cocer funciona para hacer que no que quede como chicle y quede con una textura suave y agradable. La salsa de soya, el ajo y los condimentos son esenciales para lograr un sabor especial.

La primera foto corresponde a un experimento, decidí echarle ají en salsa:

1. Preparas las masa mezclando la harina de gluten con agua, amasas bien y agregas un poco de ají en salsa.
2. Lo echas a cocer durante 45 minutos
3. Lo retiras del fuego y lo bañas en más ají en salsa y lo llevas al horno por 25 minutos con una temperatura media.
4. Mientras el gluten está en el horno aprovechas el tiempo para cocer una papas
5. Sirves el gluten con ají calentito acompañado de las papas.

Para la segunda receta mezclas, amasas y echas a cocer durante 45 minutos pero esta vez salteas el gluten con verduras, las que más te gusten.

Es preciso decir que los aliños se deben incorporar a la harina de gluten y luego ir mezclando con el agua.

¡Cuéntanos tus experiencias con el gluten!