Pero hoy le damos una nueva oportunidad y disfrutamos su sabor porque ya nadie ni nada nos presiona a comerlo.
Este post está dedicado a las segundas oportunidades y lo importantes que son, no olvidemos a las legumbres tan rechazadas en nuestra niñez y hoy son parte de varios menús dentro de la semana.
El alga cochayuyo esta vez ha sido remojado durante toda la noche, cocido a la mañana siguiente en una olla a presión por algunos minutos, cortado en pedacitos, aliñado con aceite, sal y abundante limón y adornado con un poco de cilantro.
Invita al cochayuyo a tu vida para obtener fibra, potasio, yodo, sodio, hierro, calcio y mucho más.
Me encanta! !!!!
ResponderEliminarMe pasó lo mismo, pero lo he aprendido a comer de distintas formas
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